Y ahora… ¡me tocó a mi!

¡Plan de Sueño…en MI casa!

Si bien todas las semanas vivo este proceso junto a las familias con las que estoy trabajando, esta semana me tocó vivirlo en mi propia casa con mi propia bebé. No vengo a decirles que es fácil o que es para todos, pero…¡wow! Es un proceso demasiado enriquecedor y que además, te cambia la vida.

Primero les voy a contar por qué lo hice, pues muchos pensarán que, al saber tanto sobre el sueño, Mia tuvo que haber aprendido a dormir bien básicamente saliendo de la clínica. Y la verdad: ¡no dormía mal! Empezó a hacer tirones largos de sueño desde el inicio y nunca llegó a pedir más de dos tomas de leche durante la noche. Sin embargo, comenzó con estos síntomas que me mostraban que estaba lista para un cambio:

✨ Algunas madrugadas, después de su toma de leche tipo 3-4 am, se quedaba despierta a veces hasta hora y media. ¡Esta era realmente la parte agotadora! Y yo sabía que era por no dormir suficiente en el día, pero….

✨ Las siestas ya no eran aseguradas, especialmente si yo no estaba en casa. Inclusive conmigo las resistía bastante, por lo cual llegué a darle leche, mucha leche, antes de cada siesta, pues era la mejor apuesta a que se durmiera (¡igualmente era una lucha!) y eso me llevó al siguiente punto.

✨ La acostaba tan llena de leche, que al despertar 45min después, devolvía leche. O quién sabe si se despertaba por eso.

Y así fue como decidí que por el bien de las dos, Mia necesitaba aprender a dormirse solita y por ende a dormir mejor. Es raro, pero esa es siempre la correlación.

…El proceso fue demandante…pero el resultado final es que ahora es cero demandante: la acuesto en su cuna, se queda tranquila y se duerme. 

…El proceso fue emocionalmente duro…pero no más duro que cuando tenía que forzarla al pecho en contra de su voluntad para que sucumbiera a su siesta.

…El proceso me hizo admirarla como personita…porque me demostró su capacidad de aprender algo nuevo tan rápido y tan bien siendo tan pequeña. 

…El proceso me enriqueció como persona…porque me demostró una vez más como con constancia podemos lograr todo en la vida.

…El proceso me recordó cuánto amo mi trabajo… porque cambia la vida de los papás y sin duda alguna, del bebé también (¡ellos también están agotados de no dormir!).